miércoles, 30 de enero de 2013

Susana no es una reptil

Publicado en la Revista PODER, Enero 2013.

La reina Isabel es una reptil, al igual que muchas otras figuras políticas mundiales, extraterrestres que dominan nuestro planeta. Barack Obama manipuló el clima con la ayuda de ondas electromagnéticas para generar el huracán Sandy y producir el caos que le permitiría demostrar su liderazgo y, consecuentemente, ser reelegido. Elvis Presley sigue vivo. Paul McCartney murió hace años.

Lo anterior son solo ejemplos de la increíble cantidad de ridiculeces que algunos desprevenidos llegan a creer. Estas y muchas otras teorías de la conspiración se basan en información completamente irracional y manipulada, pero son lugar común en Internet. Y si bien con mucha facilidad nos podemos burlar de ellas, ¿tenemos la certeza de que nosotros sí estamos suficientemente informados como para entender las noticias? ¿Podemos comprender lo que está sucediendo en la política y en la economía, y cómo afectan el desarrollo de la sociedad?

Muchos medios tienen algún sesgo ideológico y/o tipo de interés que les impide brindar una visión balanceada e imparcial de los hechos. Puede ser un sesgo en las noticias a favor de los intereses económicos o ideología de sus dueños; o también pueden evitar la cobertura de ciertas noticias para no “ahuyentar” a las empresas o agencias gubernamentales que pagan por publicidad.

Para llegar a un público más amplio y, así, garantizar mayor publicidad, tienden a enfocarse en noticias sensacionalistas. Además, se muestran más respetuosos de la visión del lector medio, con lo que dejan de lado opiniones progresistas. Y para llegar a personas que no leen mucho, tienden a resumir la noticia, obviando detalles que permiten un entendimiento mayor de lo sucedido o, simplemente, eliminando reportajes de largo aliento cuyo desarrollo demanda mayor espacio. Incluso, si no tienen todos estos intereses, igual pueden sesgar sus noticias para congraciarse con sus principales fuentes - gobierno y sector privado-, y evitar que les restrinjan el acceso a la información.

Desde hace dos años, los limeños nos hemos visto inundados de información extremadamente sesgada sobre la gestión de Susana Villarán, que proviene principalmente de los medios que apoyan su revocatoria. La han tildado de vaga, no han podido tacharla de deshonesta, pero poco les falta para que sugieran que es una extraterrestre reptil. Todo este ruido ha generado una alta desaprobación de la gestión Villarán, lo que no ha podido ser contrarrestado por su deficiente estrategia de comunicación. Y para muchos que vemos una administración que, aunque con ciertas deficiencias y lentitudes, está emprendiendo reformas radicales que cambiarán Lima para siempre -la comercialización de alimentos, el transporte público y la transparencia-, este excesivo cargamontón nos parece parte de una teoría de la conspiración.

Felizmente, hay muchas personalidades respetables que han salido a criticar la revocatoria -la campaña liderada por Anel Towsend es una muestra de ello-. Sin embargo, para muchos (principalmente detractores de Susana Villarán) esta clase de iniciativas no son válidas dado que los logros se deben defender con argumentos. Es más, sugieren que sustentar la campaña en apoyos públicos parte de una falacia en la que se defiende algo como verdadero porque quienes lo afirman -Mario Vargas Llosa, Lourdes Flores y Luis Bedoya Reyes, por ejemplo-, tienen autoridad en la materia. O decir que el apoyo a la revocatoria es negativo porque quienes la defienden, como Marco Tulio, Luis Castañeda y Jorge del Castillo, son cuestionables.

Por supuesto que son necesarios los argumentos; son los más importantes a la hora de tomar una decisión. Sin embargo, el periodismo nacional es un mundo más que imperfecto, y muchos medios seguirán con su campaña sucia y propagandística, manipuladora e interesada, a favor de la revocatoria. Por eso, en el Perú, el respaldo público de ciertos personajes respetados y populares es aún más importante que en otras sociedades (y se demostró en la elección de Ollanta Humala con el apoyo de Mario Vargas Llosa). Esto facilita la toma de decisiones entre tantas teorías de la conspiración sorprendentemente presentes en la prensa peruana.

1 comentario:

  1. Muy buen analisis de los por ques en las sociedades sudamericanas, especialmente en Peru. Lo mismo se ve aca en USA.

    ResponderEliminar